Laminina, supuesta prueba de dios en el organismo humano

¿Ve usted a diosito en todos lados?

Nota: Si es usted alguien con convicciones débiles o se ofende fácilmente, mejor deje de leer en este momento.

Esta entrada es solo con fines informativos,  se sugiere que la persona que lo haya revisado investigue el tema por sus propios medios, procurando ocupar estudios y materiales fidedignos.

No cabe duda que existen diferentes formas en nuestro entorno, a las que de forma “inconsciente”, buscamos otorgarles formas familiares de acuerdo a nuestra experiencia. A este fenómeno se le llama “Pareidolia”, y nos pasa de forma constante y no podemos evitarlo, nuestro cerebro busca formas familiares en las cosas que nos rodean.

¿Han notado que los autos tienen rostros con gestos chistosos?, ¿o que las manchas de losetas del baño o de la sala tienen rostros dibujados?

Este auto tiene una cara con bigotes...

Parece una cara un poco macabra

 Jeff Hawkins, un ingeniero neoyorquino escribió un libro llamado “sobre la inteligencia”, en el cual se plantea que el cerebro funciona sobre la base de la memorización y reconocimiento de patrones. La tarea que realiza nuestro cerebro a nivel corteza cerebral, es la de predicción, Hawkins la denomina “marco de memoria predicción”

“El papel de cualquier región del córtex es averiguar qué relación hay entre sus entradas (inputs), memorizarla y usar esa memoria para predecir cómo se comportarán las entradas (inputs) en el futuro”. Hawkins también plantea la existencia de “algoritmos”, los cuales son ocupados por el cerebro para reconocer, imaginar, crear y aprender. “Cada paso desde la información cruda hasta la idea abstracta se basa en el mismo algoritmo. Es la única computación que sabe hacer el córtex, pero es tan versátil que puede explicar todas las increíbles propiedades de la mente”

Esta foto no es evidencia de la existencia de los fantasmas

Sobre esta base, se puede explicar que de forma constante estamos en la búsqueda de patrones familiares en nuestro entorno, pero dichas imágenes no pueden atribuírselas una base de existencia. 

Nuestro cerebro nos brinda, por así decirlo, una sinfonía constante de imágenes, pero sin un significado ni mágico, ni oculto y mucho menos divino….

Llegamos al motivo de este post... Revisando algunas publicaciones en facebook me encontré con esto

 Me provoco un poco de curiosidad y me encontré una pagina como esta:

La laminina cruciforme nos mantiene unidos

La representación esquematizada de la forma de esta glicoproteína es solo eso, una representación “GRÁFICA”, ya que bajo el microscopio se ve así:

No se ustedes pero en estas fotos de laminina yo veo mas bien personitas en diferentes posiciones… como si estuvieran jugando fútbol o realizando actividad física, pero eso no es mas que mi INTERPRETACIÓN SUBJETIVA…

Si nos ponemos a buscar  formas en las estructuras moleculares, encontraremos de todo, y si se supone que estas tienen influencia "divina" en nosotros, pues ya nos amolamos... tomemos el ejemplo de la ribosa (monosacárido), que tiene forma de pentagramas, más conocidos como símbolos satanicos.

Como se encuentran en el ADN… ¿podríamos decir que llevamos a Satán en la sangre?
¿es un hecho o es solo mi interpretación subjetiva?

Las imágenes pueden ser evidencia de ciertas cosas, pero siempre desde una perspectiva objetiva y sometiéndolas a estudios paralelos. 

Hay que tener cuidado, porque entonces encontraremos “evidencias” divinas en los lugares menos esperados…

No se que tipo de mensaje querría dar dios con esta manifestación suya... (estoy siendo sarcástico)